Hoy quiero Jesús hablarte de mis amigos
aquellos que son compañeros de camino.
Camino de risas, de dificultades
de luchas diarias y sueños compartidos.
Son muchos, y otras veces solo fueron algunos.
Yo también alguna vez fui entre muchos
y otras veces fui uno.
Uno que supo ser lágrima con el dolor
y hombro para el cansancio del herido.
Fui mano para sostener y levantar a mi amigo
que había caído.
Oído de atenta escucha y dedos de mensajes,
en pantallas amigas.
No permitas que me pierda en el camino
y en lugar de ganar amigos…los pierda.
Perdóname porque no puse corazón💗
y vida con quienes buscaron mi abrigo,
reclamaron mi presencia y necesitaron
mi sostén y cariño.
Enséñame a “ser amigo”
a descubrir en la mirada
cuando él necesita de mi compañía
o tal vez solo de mi amor que puede
convertirse en su único sostén para el camino.
Me duele, en lo más profundo,
no haber descubierto en él tu necesidad de amor y estima.
De guardarme con afán de egoísmo
tantas excusas
que más bien lo alejaron de mi camino.
Hoy te pido por ellos, y cada uno
por quienes sin medir distancia
me sostuvieron y alentaron
cada vez que herido estuve al borde del camino.
Por aquellos que me guardan en su corazón
y presentan mi nombre
en las oraciones que te ofrecen
sin esperar ninguna retribución mía.
Por aquellos que son amigos
del corazón y del alma, atesorando nuestra relación
en tu amoroso Corazón💗 ,
que siempre es abrigo.
Dame gracia, pureza de intención
y verdadero amor
para Ellos,
para que mirándote siempre a Ti,
a cada uno sepa guardarlos
en tu Corazón💗
y llevarlos hacia
Ti, que eres
Y serás siempre…
el Amigo que nunca me ha fallado
y mi mejor Amigo.
Autor: P. Guillermo Serra, L.C
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